El dolor es una sensación
desagradable que ocasiona malestar físico y emocional, normalmente esta se debe a una alteración
anatómica o funcional de alguna parte de nuestro cuerpo.
En el interrogatorio medico debe ser metódico, sistemático y
ordenado, especificando los factores, rasgos o cualidades. A continuación se sugiere indagar en los siguientes puntos para lograr una buena descripción del dolor.
Lugar: pediremos
al paciente que señale el lugar de la molestia, de esta manera es más
preciso y exacto.
Irradiación: al
paciente se le preguntara si su dolor se dirige hacia alguna otra parte de su
cuerpo, por ejemplo un dolor que inicia en la región cervical y que se irradia
a la escapula derecha.
Conocer las posibles irradiaciones del dolor nos permite
como clínico, dar posibles diagnósticos o descartarlos.
Por ejemplo, un dolor tipo cólico
en la región de la fosa renal que se irradia a la región crural, podría ser
ocasionado por un problema de litiasis renal o un dolor que inicia en el
hipocondrio derecho que se irradia a la escapula ipsilateral, podría sugerir
coledocolitiasis.
Antigüedad: hace
referencia al tiempo transcurrido desde que empezó el dolor hasta el momento de
la consulta, podremos ubicar su importancia y gravedad, así como determinar si
es un dolor agudo o crónico.
Continuidad o
periodicidad: hay dolores que se manifiestan en un lapso de tiempo temporal y otros pueden
ser intermitentes, como el dolor tipo cólico.
Frecuencia: si lo
ha presentado varias veces y en cuanto tiempo o si es la primera vez.
Tipo o carácter: como
su nombre lo indica hace referencia a las características propias del dolor, en
la clínica suele ser difícil describir el tipo de dolor, pues el paciente en
ocasiones no lo sabe explicar, por lo que depende de la destreza del médico
la precisión con la que se logra la descripción del dolor.
Opresivo o constrictivo: como si alguien comprimiera. Ejemplo
IAM, pericarditis.
Cólicos: con exacerbaciones, característico de vísceras
huecas. Ejemplo colitis, gastroenteritis.
Punzante: sensación de puñalada. Ejemplo la pleuritis.
Quemante o urente: sensación de ardor que quema. Ejemplo en
casos de herpes zoster.
Gravativo: sensación de pesadez. Ejemplo Hepatomegalia.
Pulsátil: es rítmico, asociado al pulso. Ejemplo algunas
cefaleas, abscesos.
Lancinante: descrito como un choque eléctrico. Ejemplo la
neuralgia del trigémino.
Terebrante: como si se taladrara.
Sordo no muy intenso pero continúo en algún período de
alguna neoplasia.
Evolución: El dolor puede
tener un curso crónico o agudo. Mientras que el dolor agudo está relacionado
con un suceso desencadenante y remite de nuevo una vez que se elimine la causa,
el dolor crónico se suele prolongar varios meses y constituye un cuadro clínico
propio.
Aparición: describe
la velocidad de aparición del dolor o el desencadenante, este puede ser:
Espontáneo: en reposo absoluto, despertando, durante el
sueño, en reposo relativo, apareciendo durante la conversación o lectura
Provocado : por ingestión de alimentos o bebidas frías o
calientes; por la penetración de aire ambiental; por alimentos dulces o
salados; presión alimentaria, por succión de la cavidad o durante el
cepillado; al establecer contacto con el diente antagonista, por la
presión lingual o al ser golpeado con cualquier objeto; al cambiar de
posición.
Intensidad: se
refiere a la magnitud del dolor, se solicita al paciente que lo refiera en una
escala de 10 puntos, donde 10 es el máximo de intensidad.
Esta escala es muy
utilizada por lo practico que resulta en la clínica.
Inicio: cuando
comenzó y como se inició, lo hizo progresivamente o fue intenso desde el
comienzo.
Circunstancia de
aparición: estaba en estado de reposo, en actividad física, o después de la
ingesta de alimentos, sin relación con la ingesta, frente un estado de estrés,
etc.
Evolución: se
mantuvo inalterable, ¿después de alcanzar un máximo, disminuyó?, ¿aumentó?
¿Disminuyó y luego aumentó?, etc. Posibles relaciones de estas variaciones con
posiciones.
Factores que lo
modifican: está relacionado con la evolución, las modificaciones se relacionan
con posiciones (posición anti algica), con la ingesta de medicamentos,
alimentos, después de cuánto tiempo.
Síntomas
concomitantes: Palidez, sudoración, vómitos, etc. Pueden estar relacionados
con la causa del dolor o ser provocado por el dolor mismo.
Para fines prácticos en la descripción básica del dolor es recomendable guiarse con la mnemotecnia ALICIA ,
TIPOS DE DOLOR: según el tiempo.
Dolor agudo: se considera dolor agudo a la consecuencia
sensorial inmediata de la activación del sistema nociceptivo, una señal de
alarma disparada por los sistemas protectores del organismo.
El dolor agudo se debe generalmente al daño tisular somático
o visceral y se desarrolla con un curso temporal que sigue de cerca el proceso
de reparación y cicatrización de la lesión causal. Si no hay complicaciones, el
dolor agudo desaparece con la lesión que lo originó.
Dolor crónico: es
aquel dolor que persiste más allá de la lesión que lo originó y que permanece
una vez que dicha lesión desaparece. Generalmente, el dolor crónico es un
síntoma de una enfermedad persistente cuya evolución, continúa o en brotes,
puede durar más de 2 meses. Este dolor es más tolerable por el paciente que el
dolor agudo.
TIPOS DE DOLOR: según su localización.
El dolor somático: es aquel que afecta a la piel, músculos,
articulaciones, ligamentos o huesos. Se trata de un dolor bien localizado,
circunscrito a la zona dañada y caracterizado por sensaciones claras y
precisas.
El dolor visceral: está producido por lesiones que afectan a
órganos internos, por lo que es la forma de dolor que aparece más
frecuentemente como consecuencia de enfermedades y es síntoma habitual en la
mayor parte de síndromes dolorosos agudos y crónicos de interés clínico.
El dolor visceral
posee una serie de características y propiedades que lo diferencian del dolor
somático:
a)
No todas las vísceras son sensibles al dolor.
b)
Puede aparecer sin tener relación directa con
lesiones; por otro lado, algunos tipos de daños viscerales no causan dolor.
c)
Es un dolor vago, mal localizado y que se
extiende más allá de los órganos lesionados.
d)
A menudo se refiere a la superficie del
organismo en zonas distantes de la víscera que lo origina.
e)
Va acompañado de intensas reacciones reflejas
motoras y vegetativas.
Dolor nociceptivo: dolor
típico o sensorial. Forma parte del repertorio de sensaciones normales, como la
visión o el tacto. Es aquella forma de dolor que aparece en todos los
individuos como consecuencia de la aplicación de estímulos que producen daño o
lesión a órganos somáticos o viscerales.
El dolor nociceptivo es la
consecuencia de la activación del sistema neurofisiológico constituido por
nociceptores periféricos, vías centrales de la sensación dolorosa y finalmente
la corteza cerebral.
El dolor neuropático: aparece sólo en una minoría de
individuos y es el resultado de enfermedad o lesión del SNC o periférico.
Son
sensaciones aberrantes o anormales de dolor (neuralgia del trigémino, miembro
fantasma o causalgia).
Entre los dolores de tipo neuropático se encuentran los de
presentación espontánea en ausencia de lesión causal, las reducciones anormales
del umbral del dolor y los dolores producidos por el tacto y por estímulos
mecánicos de baja intensidad.
En los casos de dolor neuropático, el sistema
nociceptivo se comporta de una forma anormal y estas formas de dolor pueden ser
consideradas como expresiones alteradas del sistema neurofisiológico encargado
del procesamiento de señales nociceptivas.
El síntoma más llamativo del dolor
neuropático y hasta cierto punto su característica patognomónica es la falta
total de relación causal entre lesión tisular y dolor.
Valoración clínica del dolor
Escala numérica: Valora el dolor mediante números que van de
menor a mayor en relación con la intensidad del dolor.
Las más empleadas van de 0 a 10, siendo 0 la ausencia de
dolor y 10 el máximo dolor.
Escalas descriptivas simples o escalas de valoración verbal:
mediante estas escalas se pide al paciente que exprese la intensidad de su dolor
mediante un sistema convencional, unidimensional, donde se valora desde la
ausencia del dolor hasta el dolor insoportable, las descripciones más
utilizadas son: ningún dolor, dolor leve-ligero, dolor moderado, dolor
severo-intenso, dolor insoportable.
Escala visual analógica (EVA): El método subjetivo más
empleado por tener una mayor sensibilidad de medición no emplea números ni
palabras descriptivas. Requiere, no obstante, mayor capacidad de comprensión y
colaboración por parte del paciente. Consiste en una línea de 10 cm de
longitud, en los extremos se señala el nivel de dolor mínimo y máximo, el
paciente debe marcar con una línea el lugar donde cree que corresponde la
intensidad de su dolor.
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